Los dos grandes pilares en que se ha focalizado el desarrollo educativo desde 1990 -la calidad y la equidad- han tenido resultados, en general, auspiciosos para el presente y el futuro de la Educación Superior en nuestro país: en términos de calidad, el impulso dado al mejoramiento constante e integral de ésta en todos los ámbitos del saber y el aprendizaje son indesmentibles, a pesar del largo y ancho camino que siempre quedará por recorrer; del mismo modo, en materia de equidad hemos tenido un crecimiento sin parangón en cuánto a extensión y permanencia en el sistema, aunque éstos y otros avances sigan siendo tan significativos como los desafíos que quedan por asumir.
Los dos grandes pilares en que se ha focalizado el desarrollo educativo desde 1990 -la calidad y la equidad- han tenido resultados, en general, auspiciosos para el presente y el futuro de la Educación Superior en nuestro país: en términos de calidad, el impulso dado al mejoramiento constante e integral de ésta en todos los ámbitos del saber y el aprendizaje son indesmentibles, a pesar del largo y ancho camino que siempre quedará por recorrer; del mismo modo, en materia de equidad hemos tenido un crecimiento sin parangón en cuánto a extensión y permanencia en el sistema, aunque éstos y otros avances sigan siendo tan significativos como los desafíos que quedan por asumir.
Los dos grandes pilares en que se ha focalizado el desarrollo educativo desde 1990 -la calidad y la equidad- han tenido resultados, en general, auspiciosos para el presente y el futuro de la Educación Superior en nuestro país: en términos de calidad, el impulso dado al mejoramiento constante e integral de ésta en todos los ámbitos del saber y el aprendizaje son indesmentibles, a pesar del largo y ancho camino que siempre quedará por recorrer; del mismo modo, en materia de equidad hemos tenido un crecimiento sin parangón en cuánto a extensión y permanencia en el sistema, aunque éstos y otros avances sigan siendo tan significativos como los desafíos que quedan por asumir.
El desafío de anticipar la demanda de empleadores y estudiantes para ofertar carreras pertinentes no es fácil. Si bien en Chile ha habido importantes avances en el acercamiento de la formación con el mundo productivo, principalmente en torno el Marco Nacional de Cualificaciones (MCTP) y poblamientos sectoriales, ellos no son suficiente. Mientras no exista una política pública asociada a partidas presupuestarias sostenidas, los esfuerzos de prospección de oferta formativa seguirán siendo aislados.
Independiente de que la Inteligencia Artificial (IA) puede eliminar ciertos trabajos, también puede apoyar en hacer otros menos tediosos, más ágiles y sobre todo impulsar la reconversión de trabajadores que de otra forma no lo habrían hecho.
¡Qué potente y patente invitación!
En los últimos 35 años la dimensión internacional en la educación superior ha sido asociada a la firma de convenios institucionales o al intercambio académico, oferta de “lujo” y optativa para algunos “elegidos” que pueden, y tienen los medios para viajar al extranjero por un semestre o un año. Por tanto, su alcance ha sido muy acotado y difícil de evaluar en tanto su impacto a nivel institucional.
El impacto de las docentes mujeres en la educación técnico-profesional es claro: incrementan en un 9,6% la probabilidad de que las alumnas opten por carreras STEM en educación superior.
Les dejamos el libro recién lanzado este viernes por AEQUALIS, en dónde nuestra directora Ejecutiva Gabriela Navarro y nuestra consultora Pilar Majmud, desarrollaron uno de los artículos.
El envejecimiento de una población que llega cada vez más activa física e intelectualmente a la condición de “personas mayores” es uno de los principales desafíos del Siglo XXI, con consecuencias globales en las estructuras sociales y productivas.
Mirando el vaso “medio-lleno”, estamos presenciando que a pesar de las conocidas consecuencias negativas de la crisis global de la pandemia del COVID-19, también se ha generado una tremenda oportunidad para las organizaciones para adaptar, reformular y priorizar sus procedimientos, metodologías y políticas. En particular, a las instituciones de formación se les ha presentado una oportunidad de hacer esta reformulación…